Una de las principales preocupaciones de los progenitores es saber cómo guiar a sus hijos/as menores y cómo manejar sus problemas conductuales como la desobediencia, rabietas, rebeldía y agresividad.
También es importante para muchas familias poder ayudar a sus hijos a mejorar algunas conductas que les causan dificultades, tales como el déficit de Habilidades Sociales, la falta de autocontrol, bajo rendimiento académico o inseguridades o miedos.
La intervención psicológica comenzará con una entrevista con los progenitores, posteriormente se realizará una evaluación del menor o adolescente y se establecerá un plan de intervención adaptado a las necesidades del menor y su grupo familiar.
En ocasiones, es preciso establecer una relación de colaboración con el centro educativo, y /o con otros profesionales sanitarios que estén trabajando con el menor.
Si tu hija/hijo está teniendo dificultades, estaremos encantados de poder ayudar a tu familia, contacta con nosotros.